Tema: Desigualdad en la cobertura sanitaria esencial

Importancia y enfoques de medición prometedores:

La calidad de la atención de la salud materna de las mujeres pobres es menor y sus cocientes de mortalidad materna son más elevados.

El acceso desigual a los servicios de salud esenciales también se añade a la carga del trabajo no remunerado de mujeres y niñas que cuidan de sus familiares enfermos. Asimismo, la falta de acceso a una asistencia sanitaria de calidad dificulta la capacidad de las mujeres para ganarse el sustento y para reducir las diferencias entre los hogares más ricos y los más pobres. Un estudio llevado a cabo en India ha constatado que, a menos que se preste una atención explícita al género (y su interseccionalidad con otros tipos de desigualdad), el progreso hacia una cobertura sanitaria universal puede fracasar en su intento de conseguir un equilibrio de género o de mejorar la igualdad, y puede incluso agravar la desigualdad entre los géneros.

A fin de vigilar cuándo la cobertura en un determinado país es universal, la OMS y el Banco Mundial elaboraron el estudio Rastreo de la Cobertura Sanitaria Universal: Informe Mundial de Seguimiento de 2017, en el que se describen las lagunas de los servicios sanitarios esenciales en las diversas poblaciones, así como los progresos con vistas a la cobertura sanitaria universal. Otro nuevo enfoque prometedor es el Índice de calidad y acceso a la asistencia sanitaria, elaborado utilizando el estudio de la carga mundial de morbilidad de 2016, cuyo objetivo es ofrecer mejor información sobre el acceso a la asistencia sanitaria personal y la calidad de esa asistencia en 195 países y territorios de todo el mundo.


Tema: Salud mental y suicidio (niñas y mujeres)

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las mujeres se enfrentan a presiones específicas, como la discriminación, la desventaja y la violencia de género. La violencia sexual tiene un impacto desproporcionado en niñas y mujeres, y tiene efectos significativos en su salud mental (con frecuencia sin tratamiento debido al estigma asociado). Puede provocar un trastorno por estrés postraumático, que afecta a más mujeres que a hombres en todo el mundo. La depresión unipolar, prevista como la segunda causa más importante de la carga global de discapacidad para 2020, es dos veces más común entre las mujeres que entre los hombres. Con todo, las niñas y mujeres pueden necesitar el permiso de un miembro de sexo masculino del hogar para solicitar tratamiento de los problemas de salud mental, y muchas que solicitan tratamiento informan de actitudes discriminatorias hacia su salud mental.

En 2018, solo 60 Estados miembros de la OMS tenían datos de registro vital de suficiente calidad para utilizarse en las estimaciones de tasas de suicidio. La OMS recomienda contar con registros vitales de suicidios, registros hospitalarios de intentos de suicidios y encuestas representativas a nivel nacional que recopilen información sobre salud mental e intentos de suicidio comunicados por los propios interesados para obtener una visión global de la situación de salud mental y suicidio.

Tema: Edad durante el primer embarazo

Importancia y enfoques de medición prometedores:

El número de nacimientos en la adolescencia temprana (10 a 14 años) es una medición fidedigna de las desigualdades de género a las que se enfrentan las niñas. La OMS indica que es más probable que esto suceda en comunidades marginadas en las que las tasas de pobreza son altas y las niñas tienen un acceso limitado a las oportunidades de educación y empleo. Las niñas menores de 15 años tienen un riesgo especialmente alto de complicaciones durante el embarazo y el parto como resultado de una pelvis poco desarrollada, como eclampsia, endometritis puerperal e infecciones sistémicas. De acuerdo con los estudios hechos (2013), el cociente de mortalidad materna es 5 veces mayor entre las niñas de 10 a 14 años que entre las mujeres de 20 a 24 años, y es más probable la rápida repetición de embarazos en la adolescencia temprana.

Se carece de datos respecto de las niñas de 10 a 14 años. Los datos que faltan pueden recopilarse o extraerse retrospectivamente de las fuentes de datos de las encuestas y los censos. Algunas organizaciones miden los factores relacionados con los embarazos tempranos: por ejemplo, el proyecto Niñas, No Esposas clasifica a los países según la prevalencia del matrimonio infantil (el porcentaje de mujeres de 20 a 24 años que se casaron o mantuvieron una unión estable antes de cumplir 15 años), basándose en las Encuestas de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS), las Encuestas Demográficas y de Salud (EDS) y otras encuestas nacionales, que solo comprenden a las niñas mayores de 15 años.