Brechas de datos

Importancia y enfoques de medición prometedores:

En la interpretación de los datos de las encuestas diseñadas para recopilar información principalmente sobre los hogares, con frecuencia se asume que los recursos se comparten de manera igualitaria dentro del hogar. Sin embargo, las personas que viven bajo el mismo techo con frecuencia tienen condiciones de vida considerablemente diferentes. Muchos componentes importantes de las dimensiones del bienestar individual, como los ingresos, la nutrición o la educación, todavía se miden solamente a nivel del hogar, enmascarando así importantes diferencias en cómo hombres y mujeres, y niños y niñas, padecen la pobreza.

Algunas encuestas de medición del nivel de vida del Banco Mundial se utilizan para recopilar datos sobre el consumo de determinados bienes a nivel individual, y las Estadísticas de la UE sobre ingresos y condiciones de vida (EU-SILC) tienen un módulo sobre la privación material y otro sobre el reparto de recursos dentro del hogar, en los que algunas de las preguntas recogen información a nivel individual. El Índice de Privación Individual es una nueva medición de la pobreza, con perspectiva de género y multidimensional, que evalúa la privación a nivel individual y supera las limitaciones de los enfoques actuales que miden la pobreza colectivamente a nivel del hogar. Ese índice se está ensayando en la actualidad en países seleccionados con el objeto de que para 2020 esté preparado para su uso mundial como una medición individual de privación.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Se estima que 4000 millones de personas en todo el mundo no están protegidas por ninguna prestación social, de manera que las mujeres están excluidas de forma desproporcionada de los programas de protección social y las políticas en vigor con frecuencia no afrontan sus necesidades y riesgos específicos. Millones de mujeres carecen también de la protección de las prestaciones por maternidad: de acuerdo con el Informe Mundial sobre la Protección Social 2017-2019 de la OIT, solo el 41,1% de las madres con recién nacidos reciben una prestación por maternidad, de modo que se estima que 83 millones de madres primerizas en todo el mundo carecen de ayuda. Esas discrepancias en el acceso a las políticas de protección social pueden limitar los ingresos personales de las mujeres, hacerlas más vulnerables ante las crisis económicas, y ampliar las diferencias de género en las tasas de pobreza, en particular respecto de las madres solas, las viudas y las personas con discapacidad.

El Informe Mundial sobre la Protección Social ofrece una visión global de los sistemas de protección social, utilizando una serie de datos sobre cobertura, prestaciones y presupuestos a nivel global, regional y nacional. El informe incluye datos específicos de género sobre medidas de protección disponibles para las mujeres y los hombres en edad laboral, así como medidas de protección de la maternidad, el desempleo, los accidentes y la discapacidad laborales, así como las pensiones.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

La carencia de documentos de identificación reconocidos oficialmente puede limitar la capacidad de una mujer para ser propietaria de tierras, aunque las mujeres casadas no obtienen ese tipo de documentos tan fácilmente como los hombres casados en 11 países. Más del 10% de las personas en el mundo han declarado haber pagado sobornos al tratar cuestiones ordinarias relativas a la tierra, y la organización Transparencia Internacional ha constatado que el soborno relativo a la tenencia de tierra afecta sobre todo a las mujeres: es más probable que estén expuestas a la extorsión sexual.

La Iniciativa WBL del Banco Mundial hace un seguimiento de las leyes discriminatorias en todo el mundo, incluidas aquellas que regulan la propiedad y tenencia de tierras. Recopila los datos globales sobre una amplia serie de indicadores, como los documentos nacionales de identidad, la gestión de los bienes conyugales, las contribuciones no monetarias o los derechos de propiedad de los bienes inmuebles. Su informe de 2018 abarca 189 economías y siete temas de importancia para la participación económica de las mujeres.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las desigualdades de género están vinculadas al bajo peso al nacer, lo que indica malnutrición en el útero. Los datos recogidos en India indican que es probable que las personas con bajo peso al nacer procedan de madres sin capacidad de decisión sobre la alimentación.

Los datos de bajo peso al nacer, que pueden utilizarse como medición sustitutiva de la nutrición de las mujeres durante el embarazo, son especialmente desiguales en los países en desarrollo. La División de Estadística de las Naciones Unidas y UNICEF hacen un seguimiento de los nacidos con bajo peso globalmente, recopilando las estadísticas comunicadas por los países. No obstante, muchos nacimientos no tienen lugar en instalaciones sanitarias oficiales y con frecuencia no se incluyen en las cifras oficiales, dando lugar a subestimaciones. UNICEF señala que casi la mitad de los niños del mundo no tienen un peso considerable al nacer. Una herramienta de seguimiento web desarrollada por la OMS tiene por objeto mejorar las mediciones del bajo peso al nacer para ayudar a los países a establecer metas para alcanzar los ODS y controlar sus progresos.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las brechas de género en quienes experimentan inseguridad alimentaria están sesgadas en contra de las mujeres en más países que en contra de los hombres. En Pakistán, por ejemplo, la inseguridad alimentaria entre las mujeres es 11 puntos porcentuales mayor que entre los hombres.

La escala de experiencia de inseguridad alimentaria (FIES) —una medición de la gravedad de la inseguridad alimentaria basada en las respuestas de las personas a preguntas de encuesta sencillas— ha sido desarrollada como parte del proyecto “Las voces de los hambrientos” de la FAO. La FIES se ha aplicado en la Encuesta Mundial Gallup® y mide la inseguridad alimentaria a nivel individual, permitiendo que los resultados estén desagregados de manera efectiva por género.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Alrededor de 500 millones de hogares en todo el mundo dependen de las pequeñas explotaciones agrícolas, pero las personas agricultoras tienen diferente acceso a los insumos agrícolas, y rendimientos e ingresos desiguales, por razón del sexo. En África, por ejemplo, las mujeres constituyen casi la mitad de la mano de obra agrícola, aunque su productividad es más baja que la de los hombres. Con frecuencia se enfrentan a mayores obstáculos para acceder a los recursos agrícolas, a los servicios bancarios, a los créditos y a los mercados, y para tener la propiedad y el control de la tierra.

El Grupo de Pequeños Agricultores Africanos (ASFG) recopila datos regionales sobre los factores que afectan a la capacidad de los pequeños agricultores para mejorar la productividad y acceder a los mercados. Los registros de pequeños agricultores gestionados por el Grupo Consultivo de Ayuda a la Población Pobre (CGAP) tienen por objeto establecer un puente entre la adopción de decisiones sobre agricultura y los retos a los que se enfrentan los pequeños agricultores, recopilando datos de entrevistas hechas cada dos semanas, que generan en torno a 500.000 datos sobre las vidas de las familias de pequeños agricultores.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

La calidad de la atención de la salud materna de las mujeres pobres es menor y sus cocientes de mortalidad materna son más elevados.

El acceso desigual a los servicios de salud esenciales también se añade a la carga del trabajo no remunerado de mujeres y niñas que cuidan de sus familiares enfermos. Asimismo, la falta de acceso a una asistencia sanitaria de calidad dificulta la capacidad de las mujeres para ganarse el sustento y para reducir las diferencias entre los hogares más ricos y los más pobres. Un estudio llevado a cabo en India ha constatado que, a menos que se preste una atención explícita al género (y su interseccionalidad con otros tipos de desigualdad), el progreso hacia una cobertura sanitaria universal puede fracasar en su intento de conseguir un equilibrio de género o de mejorar la igualdad, y puede incluso agravar la desigualdad entre los géneros.

A fin de vigilar cuándo la cobertura en un determinado país es universal, la OMS y el Banco Mundial elaboraron el estudio Rastreo de la Cobertura Sanitaria Universal: Informe Mundial de Seguimiento de 2017, en el que se describen las lagunas de los servicios sanitarios esenciales en las diversas poblaciones, así como los progresos con vistas a la cobertura sanitaria universal. Otro nuevo enfoque prometedor es el Índice de calidad y acceso a la asistencia sanitaria, elaborado utilizando el estudio de la carga mundial de morbilidad de 2016, cuyo objetivo es ofrecer mejor información sobre el acceso a la asistencia sanitaria personal y la calidad de esa asistencia en 195 países y territorios de todo el mundo.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las mujeres se enfrentan a presiones específicas, como la discriminación, la desventaja y la violencia de género. La violencia sexual tiene un impacto desproporcionado en niñas y mujeres, y tiene efectos significativos en su salud mental (con frecuencia sin tratamiento debido al estigma asociado). Puede provocar un trastorno por estrés postraumático, que afecta a más mujeres que a hombres en todo el mundo. La depresión unipolar, prevista como la segunda causa más importante de la carga global de discapacidad para 2020, es dos veces más común entre las mujeres que entre los hombres. Con todo, las niñas y mujeres pueden necesitar el permiso de un miembro de sexo masculino del hogar para solicitar tratamiento de los problemas de salud mental, y muchas que solicitan tratamiento informan de actitudes discriminatorias hacia su salud mental.

En 2018, solo 60 Estados miembros de la OMS tenían datos de registro vital de suficiente calidad para utilizarse en las estimaciones de tasas de suicidio. La OMS recomienda contar con registros vitales de suicidios, registros hospitalarios de intentos de suicidios y encuestas representativas a nivel nacional que recopilen información sobre salud mental e intentos de suicidio comunicados por los propios interesados para obtener una visión global de la situación de salud mental y suicidio.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

El número de nacimientos en la adolescencia temprana (10 a 14 años) es una medición fidedigna de las desigualdades de género a las que se enfrentan las niñas. La OMS indica que es más probable que esto suceda en comunidades marginadas en las que las tasas de pobreza son altas y las niñas tienen un acceso limitado a las oportunidades de educación y empleo. Las niñas menores de 15 años tienen un riesgo especialmente alto de complicaciones durante el embarazo y el parto como resultado de una pelvis poco desarrollada, como eclampsia, endometritis puerperal e infecciones sistémicas. De acuerdo con los estudios hechos (2013), el cociente de mortalidad materna es 5 veces mayor entre las niñas de 10 a 14 años que entre las mujeres de 20 a 24 años, y es más probable la rápida repetición de embarazos en la adolescencia temprana.

Se carece de datos respecto de las niñas de 10 a 14 años. Los datos que faltan pueden recopilarse o extraerse retrospectivamente de las fuentes de datos de las encuestas y los censos. Algunas organizaciones miden los factores relacionados con los embarazos tempranos: por ejemplo, el proyecto Niñas, No Esposas clasifica a los países según la prevalencia del matrimonio infantil (el porcentaje de mujeres de 20 a 24 años que se casaron o mantuvieron una unión estable antes de cumplir 15 años), basándose en las Encuestas de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS), las Encuestas Demográficas y de Salud (EDS) y otras encuestas nacionales, que solo comprenden a las niñas mayores de 15 años.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Se estima que un 90% de los puestos de trabajo exigirán pronto conocimientos de TIC, sin embargo, el porcentaje de mujeres en este tipo de puestos descendió entre 1991 y 2015 del 36%al 25% (y fue incluso más bajo entre las mujeres de color). Con todo, el mundo tiene una escasez de 200 millones de personas que trabajan con conocimientos de TIC. Estas competencias empoderan en particular a las mujeres en sus funciones sociales como cuidadoras de la familia y en sus funciones de producción, de manera que las TIC con frecuencia reducen la necesidad de viajar para trabajar, ayudan a superar los obstáculos en el acceso a la información y aumentan sus oportunidades económicas, contribuyendo así a la mitigación de la pobreza.

Este es un indicador oficial de los ODS, ODS 4.4.1 (nivel II), aunque los promedios mundiales no están todavía disponibles y solo hay datos disponibles en relación con 42 países. La Alianza para la Medición de las TIC para el Desarrollo se estableció en 2004 y ha desarrollado una lista básica de indicadores de los cuales 12 están desagregados por sexo (excluido el uso del teléfono móvil y los conocimientos de programación).

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Según la ONU, hasta dos tercios de las niñas en algunos países afirmaban que no tenían ni idea de lo que les estaba sucediendo cuando comenzaron a menstruar, y en 2016 solo un tercio de las mujeres jóvenes tenían un conocimiento correcto e integral de cómo prevenir una infección por el VIH. El Instituto Guttmacher ha informado que 9 de cada 10 profesores entrevistados en Ghana enseñaban a los estudiantes que los condones no impiden el embarazo. El ODS 4 no establece metas específicas en materia de educación sexual integral, pero el ODS 5 tiene una meta en cuanto al acceso a la información sobre salud sexual y reproductiva en el contexto de los sistemas sanitarios, en lugar de en el sistema educativo. Esto tiene su origen en la dinámica política de las negociaciones de la agenda de los ODS y en las sensibilidades culturales y religiosas en torno a la educación sexual integral.

Los actuales métodos de medición de este tema se basan en las orientaciones de la UNESCO, recogidas en un informe que ofrece directrices voluntarias sobre educación sexual integral a disposición de los ministerios de educación. Un informe de UNFPA (2015) sobre la evaluación de los programas de educación sexual integral sentó las bases para establecer los indicadores y las variables para un enfoque “empoderador” de la educación sexual integral. El informe defiende el establecimiento de indicadores universales, con una variación limitada en las definiciones y los enfoques de la educación sexual integral, ofreciendo la posibilidad de un marco del indicador.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

El desarrollo del niño en la primera infancia es una manera eficaz en función del costo de mejorar la salud, la educación y la productividad en la edad adulta. La discriminación por razón de género, combinada con la preferencia por los hijos varones, significa que las mujeres jóvenes reciben una peor nutrición y tienen menos oportunidades de jugar y acceder al aprendizaje temprano que los hombres jóvenes, lo que tiene repercusiones en toda su vida, es decir, un retraso del crecimiento. Un desarrollo del niño en la primera infancia equitativo puede también dirigir a las niñas hacia roles de género no tradicionales mediante una socialización temprana, ayudándolas a luchar contra los estereotipos de género.

Se carece de medidas universales para cuantificar el desarrollo del niño en la primera infancia, en particular respecto de los niños más pequeños. El desarrollo del niño en la primera infancia está incluido en un indicador oficial de los ODS (ODS 4.2.1), y las encuestas a los hogares, como la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) apoyada por UNICEF, han recopilado datos sobre ese indicador mediante el índice de desarrollo infantil temprano en países de ingreso mediano y bajo desde alrededor de 2010, aunque el enfoque de recogida de datos está siendo revisado. Otra iniciativa prometedora es el instrumento de medición de 0 a 3 años de la OMS, que tiene por objeto desarrollar dos herramientas armonizadas para medir el desarrollo de los niños de 0 a 3 años. Esas herramientas permitirán hacer un seguimiento nacional, regional y mundial, así como evaluaciones programáticas entre los niños en poblaciones de interés específicas.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

La mejora de la capacidad de acción de las mujeres, concretamente su capacidad de definir y actuar en relación a sus propios objetivos, es crucial para avanzar hacia la igualdad de género. Los datos recogidos en México muestran que el aumento de las oportunidades laborales mejora la capacidad de decisión de las mujeres así como la salud de los niños. La investigación del Banco Mundial en Pakistán también muestra que cuando una mujer tiene más capacidad de decisión, es más probable que en su hogar se gasten los ingresos en calzado, ropa, cuidados médicos y educación.

Ese indicador no es parte del marco oficial de los ODS y puede medirse mediante la Encuesta Mundial sobre Valores (EMV) y las Encuestas Demográficas y de Salud (EDS). La sexta Encuesta Mundial sobre Valores abarcó 60 países y los módulos de toma de decisiones de las EDS están ampliamente disponibles, aunque la metodología utilizada para diseñar las preguntas de la encuesta es muy discutida.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Los datos recabados en 45 países, en su mayoría en África Subsahariana, revelan que solo el 52% de las mujeres de 15 a 49 años que están casadas o en unión declaran que toman sus propias decisiones sobre las relaciones sexuales y el uso de anticonceptivos. El aumento del uso de anticonceptivos de 1990 a 2008 contribuyó a 1,7 millones menos de muertes maternas y, si se cubrieran completamente las necesidades de anticonceptivos modernos, habría aproximadamente 76.000 muertes maternas menos cada año (2017).

Existe un indicador oficial de los ODS (nivel II), medido mediante las Encuestas Demográficas y de Salud (EDS) y las Encuestas de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS), que abarca la mayoría de los países de ingreso bajo y mediano. La metodología aprovecha la información disponible de las encuestas EDS en aproximadamente 70 países, donde el indicador puede desagregarse por ubicación, quintil de riqueza del hogar y educación. El indicador también está desagregado por método anticonceptivo. La propuesta es añadir la edad, el estado civil (casada, en pareja, soltera) y la discapacidad.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), adoptada por la ONU en 1979 y ratificada por 189 de sus 193 Estados miembros, se considera una carta internacional de los derechos de las mujeres. Las organizaciones de la sociedad civil y los grupos de mujeres han utilizado la Convención para hacer que los gobiernos rindan cuentas sobre sus obligaciones legales formales de eliminar la discriminación contra las mujeres.

La CEDAW se encuentra bajo la supervisión del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, elegido por los Estados partes de la CEDAW. Todos ellos deben presentar informes periódicos al Comité cada cuatro años, con información detallada sobre las medidas legislativas, judiciales, administrativas y otras para aplicar los principios de la CEDAW a nivel nacional. La OCDE y la ONU también facilitan evaluaciones regionales periódicas con información detallada sobre las mejores prácticas regionales y los desafíos a los que se enfrenta la aplicación de la CEDAW.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las niñas y las mujeres son especialmente vulnerables a la violencia, al abuso e incluso al feminicidio por parte de aquellas personas más cercanas, como familiares y parejas. Esta violación de los derechos humanos tiene efectos intergeneracionales: es más probable que los niños de familias en las que hay prevalencia de la violencia de pareja tengan problemas subsiguientes en sus propias familias y maltraten a sus propios hijos.

Las principales fuentes de datos sobre la violencia de pareja son las encuestas nacionales dedicadas a medir la violencia contra las mujeres y encuestas más amplias que incluyen un módulo de preguntas sobre las experiencias de violencia sufridas por las mujeres, principalmente las EDS. Otras encuestas también abarcan la violencia en menor medida, entre ellas las Encuestas sobre salud reproductiva y las Encuestas victimológicas.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Una aplicación y una gobernanza inclusivas de las políticas de WASH podrían fomentar la toma de conciencia sobre las funciones relacionadas con el agua que desempeñan las niñas y las mujeres, lo que podría mejorar el diseño de instalaciones de WASH seguras, accesibles y utilizables. Habida cuenta de su dependencia de los recursos hídricos locales y del especial uso que hacen de ellos, las mujeres tienen conocimientos sobre la ubicación, la calidad y los métodos de almacenamiento del agua que pueden contribuir a la gestión local de WASH.

Existe una falta de datos sobre la administración local de WASH. El Programa Conjunto de Monitoreo del Abastecimiento del Agua y el Saneamiento informa globalmente sobre el abastecimiento de agua y el sector de saneamiento, y sus marcos de indicadores y estimaciones de referencia para las metas de WASH relacionadas con los ODS y sustentadas en datos abiertos representan enfoques prometedores. El informe del Banco Mundial titulado “The Rising Tide” (La marea creciente) contiene respuestas de encuestas sobre las prioridades percibidas como más importantes por los gobiernos en 2017, que revelan diferencias de género en la manera en que hombres y mujeres piensan sobre el uso y la gestión del agua. Ese informe destaca iniciativas únicas que han tenido consecuencias imprevistas en la igualdad de género. El marco de rendición de cuentas de ONU Mujeres sobre el género y el agua, y saneamiento en zonas urbanas evalúa el empoderamiento de las mujeres en la gestión del agua y el saneamiento en las zonas urbanas, proponiendo una herramienta de autoevaluación para incorporar la perspectiva de género en la aplicación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible en los gobiernos de las grandes ciudades.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

La disponibilidad de instalaciones de WASH en las escuelas afecta al rendimiento educativo de las niñas, especialmente de aquellas procedentes de familias pobres, rurales o marginadas. En las investigaciones hechas en Bolivia, Camboya, Etiopía, India, Kenia y Tanzania se ha documentado cómo la falta de instalaciones de saneamiento adecuadas y de intervenciones de gestión de higiene menstrual en las escuelas pueden dar lugar a una perturbación del desempeño en la escuela y a absentismo entre las niñas. La capacidad de las niñas adolescentes de satisfacer sus necesidades de gestión de la higiene menstrual en la escuela es crucial para limitar la deserción escolar y posibilitar su capacidad permanente de entender y gestionar la menstruación.

Muchos gobiernos nacionales no recopilan los datos exigidos para vigilar de manera adecuada los componentes en materia de higiene del ODS 6. Las herramientas de encuesta para la sexta ronda de las MICS incluyen un cuestionario destinado a mujeres con nuevas preguntas sobre el acceso a materiales e instalaciones para la gestión de la higiene menstrual y sobre la falta de participación en las actividades escolares, laborales o sociales durante la menstruación. Esos indicadores se presentarán en forma de cuadros estadísticos de manera rutinaria en los informes de encuesta futuros. El nuevo marco para el seguimiento de WASH va más allá del hogar, con preguntas sobre escuelas y centros de atención sanitaria.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las mujeres son las principales responsables del uso de la energía en el hogar, la recogida de combustible y la cocina en los países en desarrollo. Sin embargo, carecen de oportunidades de participación equitativa en la elaboración de la política energética y en el diseño de proyectos en materia de energía. A fin de que las intervenciones sobre energía limpia satisfagan las necesidades tanto de las mujeres como de los hombres que conforman el hogar, estas deben garantizar la participación adecuada de mujeres y hombres en los procesos de adopción de decisiones y a lo largo de la cadena de valor. La participación de las mujeres en todos los niveles de la gobernanza de la política energética es crucial, entre otros, en las juntas locales de energía, los organismos de adopción de decisiones en materia de energía, las empresas de energía y los ministerios nacionales.

La lista de verificación de los Fondos de Inversión en el Clima para proyectos con perspectiva de género incluye indicadores de productos de muestra como el número o porcentaje de mujeres en los organismos, grupos y comités de adopción de decisiones, y el número de personas indirectamente empleadas por empresas con acceso a fuentes de electricidad mejoradas desagregados por sexo. Otros enfoques de medición prometedores comprenden las iniciativas intergubernamentales como la iniciativa Energía Sostenible para Todos (SE4All), y programas internacionales como el plan de género del Programa de Asistencia para la Gestión en el Sector de la Energía que mantiene un cuadro con datos sobre el género y la implementación de proyectos en materia de energía.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

A pesar de las mejoras modestas en algunas naciones durante los últimos 50 años para cerrar la brecha de género en cuanto al trabajo no remunerado y en el hogar, las mujeres todavía dedican más tiempo que los hombres al trabajo no remunerado y a las labores domésticas en todos los países según los datos disponibles. Las estimaciones indican que las mujeres hacen el 75% del trabajo mundial no remunerado, que algunos economistas señalan que podría suponer entre el 10% y el 39% del PIB mundial si se le asignara un valor monetario.

El informe Mujer, Empresa y el Derecho del Banco Mundial de 2018 evalúa los niveles nacionales y regionales de trabajo no remunerado llevado a cabo por las mujeres, pero los datos no están desagregados por trabajo de cuidados de manera específica en todos los países. Las encuestas de uso del tiempo a nivel del hogar —que pueden recopilar datos desagregados por sexo sobre el cuidado de los niños, las personas mayores y las personas enfermas; la recogida de combustible y agua; las tareas del hogar y el trabajo remunerado— han sido utilizadas con éxito por algunos gobiernos nacionales. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México utilizó las encuestas de uso del tiempo para valorar el trabajo no remunerado de las mujeres en aproximadamente el 20% del PIB en 2012, en comparación con el 6% de los hombres.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

A nivel mundial, las mujeres ganan de promedio solo entre el 60% y el 75% del salario de los hombres. Las disparidades de género que contribuyen a la brecha salarial incluyen la probabilidad de que las mujeres trabajen en puestos a tiempo parcial, la segregación en la industria (donde es más probable que las mujeres sean trabajadoras asalariadas por horas y trabajadoras domésticas), y la proporción excesiva de mujeres en sectores no sindicalizados, que no pueden negociar aumentos de salario. Muchos de estos factores están relacionados con su carga de trabajo de cuidados.

Las Encuestas de Población Activa facilitan datos cruciales sobre los ingresos medios por hora de los empleados de ambos sexos y sobre la brecha salarial de género. Todos los Estados miembros de la UE están obligados a hacer una Encuesta de Población Activa anualmente y esas encuestas se llevan a cabo en un número creciente de países que no pertenecen a la UE. Sin embargo, las Encuestas de Población Activa no se hacen en todos los países. En los países en desarrollo, tiende a haber menos inversión en la ejecución de encuestas y en ponerlas a disposición del público. Un beneficio de las encuestas de población activa como enfoque de medición es que las preguntas y los módulos de la encuesta pueden estandarizarse en los diversos países. La Iniciativa Cuidado con la Brecha, que tiene por objeto medir las brechas salariales entre empresas del sector privado, indica que la estandarización es uno de los principales retos para medir la brecha salarial de género, y que la metodología de medición debería ejecutarse en código abierto, estar disponible al público y ser uniforme.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

El acoso sexual, la discriminación y la violencia de género conculcan los derechos de las mujeres y socavan su participación igualitaria en la población activa. Un estudio constató que esos abusos en el lugar de trabajo aumentan el estrés financiero y pueden alterar la trayectoria profesional de las mujeres. Sin embargo, 68 países —de todos los niveles de ingresos— carecen de protección laboral para las mujeres, dejando a 424 millones de mujeres sin ningún recurso jurídico cuando se enfrentan a un supervisor abusivo o a un entorno laboral hostil. La Industrial Global Union, una organización sindical que representa a 50 millones de personas trabajadoras en 140 países, ha constatado que las mujeres que trabajan en sectores como la minería, la industria textil, la agricultura y la fabricación son especialmente vulnerables a la violencia en sus lugares de trabajo y alrededores, y que las mujeres mencionan canales limitados para denunciar abusos, y temen perder sus trabajos y ser estigmatizadas si los denuncian.

La Iniciativa Mujer, Empresa y el Derecho del Banco Mundial hace un seguimiento de las leyes que discriminan a las mujeres en todo el mundo, y también de los marcos legales a nivel nacional en materia de violencia de género en el lugar de trabajo. El informe de 2018 evalúa si existen sanciones penales por acoso sexual en el trabajo y si existen recursos civiles por acoso sexual en el trabajo en cada uno de los países analizados. El Centro de Análisis de las Políticas Mundiales también recopila mediciones globales sobre las dimensiones de la equidad de género en el lugar de trabajo, incluidas las políticas y la protección legal contra el acoso sexual y la violencia en el trabajo en los 193 Estados miembros de la ONU.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Cuando las mujeres tienen acceso a los sindicatos, las organizaciones de personas trabajadoras, las cooperativas y los grupos de apoyo, ellas pueden definir las prioridades políticas y avanzar en las cuestiones de igualdad de género —incluida la promoción salarial y profesional— en las agendas de negociación. ONU Mujeres constata que la brecha salarial de género en los EE. UU. es del 11% entre las mujeres sindicadas en comparación con el 22% entre aquellas que no pertenecen a sindicatos, y que los salarios de las mujeres sindicadas en el Reino Unido son un 30% más altos que los de las mujeres no sindicadas.

El Centro para los Derechos de las Personas Trabajadoras en el Mundo de la Universidad Estatal de Pensilvania ha creado recientemente un nuevo indicador de derechos de libertad de asociación y negociación colectiva con datos relativos a 185 Estados miembros de la OIT durante 5 años entre 2000 y 2015. En la actualidad, no es posible desagregar los datos por sexo o condición de migrante (como exige el indicador 8.8.2 de los ODS). Un mayor desagregado es técnicamente factible, pero exigirá inversión adicional por parte de la OIT.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las políticas de licencia parental están vinculadas al acceso de las mujeres a la economía y a su autonomía sobre las elecciones profesionales. Las políticas de licencia remunerada no asociada al género son utilizadas en su gran mayoría por mujeres. Por ejemplo, aunque Japón tiene una política de licencia de 14 semanas remuneradas, solo el 2% de los padres la utilizan, en comparación con el 83% de las madres. La licencia por paternidad remunerada según el principio de “usarla o perderla” ofrece un permiso de paternidad no transferible o un período de licencia que incluye una parte específica para los padres. En Quebec, donde esas políticas se aplican, el porcentaje de padres que utilizan la licencia de paternidad aumentó del 10% en 2001 a más del 80% en 2010.

El Centro de Análisis de las Políticas Mundiales de la Universidad de California, Los Ángeles, recopila las mediciones globales sobre las dimensiones de la política de licencia remunerada, cuidado infantil y trabajo de cuidados no remunerado, incluyendo si la licencia remunerada está disponible para las madres o para los padres de los lactantes, y si la licencia remunerada anual está disponible para las personas que trabajan. Su informe, Paid Parental Leave: A Detailed Look at Approaches Across OECD Countries (Licencia parental remunerada: Un análisis minucioso de los enfoques en los países de la OCDE), identifica y analiza los tipos y la duración de la licencia remunerada y las políticas de compensación del salario.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

El transporte puede marcar la diferencia para aumentar la productividad de las mujeres y promover la igualdad de género, ampliando el acceso a los servicios de salud y educación, así como al empleo, y mejorando la participación cívica. También es crucial para garantizar que las comunidades rurales y marginadas —en particular sus mujeres, que se enfrentan a formas interseccionales de desigualdad— estén conectadas a los centros económicos y a los servicios clave.

El Índice de Acceso Rural se encuentra entre los más importantes indicadores mundiales para medir la accesibilidad al transporte en las zonas rurales, donde vive la mayoría de las personas pobres del mundo: el índice intenta medir la proporción de la población que vive a menos de 2 km de la carretera más cercana en buenas condiciones en las zonas rurales. Un nuevo método de cálculo del Índice de Acceso Rural se ha desarrollado recientemente utilizando datos y técnicas espaciales, y es un nuevo método prometedor para recopilar esos datos en el marco de los ODS.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Un principio central de la agenda de los ODS es acelerar el desarrollo promoviendo una industrialización inclusiva y sostenible. Sin embargo, las mujeres constituyen la mayor reserva de talento no aprovechado en el sector manufacturero. En África, por ejemplo, las mujeres representan solo el 38% de la mano de obra manufacturera. Existe en la actualidad una importante laguna de datos mundiales recopilados de forma coherente o cotejados que midan la participación de las mujeres en las industrias manufactureras.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

La brecha de género en la propiedad de empresas está estrechamente vinculada a las brechas en la educación y la formación técnica, así como en el acceso de las mujeres a las tecnologías, los servicios de apoyo a las empresas y las redes profesionales. Algunos datos indican que, en todo el mundo, las pequeñas y medianas empresas (pymes) que son propiedad de mujeres tienen necesidades de financiación no satisfechas de entre 260.000 millones y 320.000 millones de dólares. Esos factores dan lugar a una representación insuficiente de las mujeres en las cadenas de suministro —como trabajadoras, propietarias de empresas y tomadoras de decisiones— en relación con las industrias manufactureras, la energía y las empresas tecnológicas, así como con los proyectos de infraestructura nacionales.

Algunas naciones han tratado de remediar esta situación, por ejemplo, aplicando políticas que incentiven a las empresas del sector privado a apoyar las pymes que son propiedad de mujeres en las políticas de adquisiciones; ofreciendo planes de reembolso a más largo plazo, tipos de interés más bajos y diferentes requisitos en materia de garantías, así como opciones de arrendamiento financiero y factoraje, para las empresas que son propiedad de mujeres; y recopilando mejores datos a nivel nacional sobre las pymes que son propiedad de mujeres.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

La pobreza urbana y la falta de asequibilidad de la vivienda tienen consecuencias graves para las niñas y las mujeres, y las niñas y las mujeres pobres que viven en los barrios marginales urbanos se enfrentan a retos distintos de aquellos a los que se enfrentan los hombres. Sin embargo, existe una grave carencia de datos desagregados por sexo sobre vivienda y alojamiento.

Los datos indican que, en 2014, el 23% de la población urbana vivía en barrios marginales, pero el porcentaje de mujeres entre los residentes más pobres de las ciudades es desproporcionado, con más de la mitad de la población urbana femenina entre 15 y 49 años viviendo en esos barrios en el 67% de los países con datos disponibles.En los países en desarrollo, más de la mitad de las mujeres y niñas urbanas carecen de al menos una de las condiciones siguientes: acceso a agua limpia, saneamiento mejorado, vivienda estable o espacio vital suficiente. Los déficits habitacionales y las malas condiciones imponen cargas adicionales a las mujeres, que ya pasan más tiempo en el hogar en promedio haciendo tareas del hogar y labores no remuneradas. En los barrios marginales urbanos contaminados, las mujeres suelen ser las que pasan más tiempo en zonas altamente contaminadas por fogones sucios y lavan la ropa en fuentes de agua contaminadas. El hacinamiento y el mal saneamiento también hacen que hogares enteros sean más vulnerables a las enfermedades, y son las mujeres las que asumen la carga del cuidado de los enfermos de manera desproporcionada.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las ciudades pueden generar oportunidades para una mejora de los servicios, mejor trabajo y mayor independencia para las mujeres y las niñas. Sin embargo, los espacios urbanos no son siempre seguros para ellas y pueden también limitar su capacidad de moverse libremente y formar parte de los espacios públicos. Las mujeres se enfrentan a limitaciones diferentes a las de los hombres en el acceso, el uso y el pago de los servicios de transporte. El transporte puede desempeñar un papel importante en la mejora o el empeoramiento de las condiciones de vida de las mujeres, cuya capacidad para trabajar fuera del hogar puede depender de un transporte público seguro y libre de violencia.

Los datos sobre las diferentes necesidades de viajes y transporte de mujeres y hombres debido a sus diferentes funciones económicas y sociales son cruciales para monitorear los progresos hacia la consecución del ODS 11. Actualmente, los métodos más prometedores de recopilación de datos sobre el acceso de las mujeres al transporte público, sus patrones de uso y su seguridad proceden de iniciativas de recogida de datos por parte de ciudades individuales. Una serie de ciudades han demostrado los beneficios de hacer un seguimiento a una información desagregada por sexo para adoptar medidas contra el cambio climático, así como para lograr que los servicios sean más inclusivos.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Durante las crisis, tanto si se trata de conflictos como de desastres naturales, las desigualdades de género con frecuencia se agravan. Un estudio que se llevó a cabo en 141 países durante 21 años constató que más mujeres y niñas que hombres y niños mueren durante los desastres medioambientales, debido a sus vulnerabilidades singulares causadas por la pobreza, su función de cuidadoras o su falta de movilidad. Para aquellas que sobreviven a los desastres, los patrones preexistentes de violencia y explotación pueden empeorar, y surgen nuevas amenazas para mujeres y niñas. Las niñas y mujeres desplazadas se enfrentan a mayores riesgos de violencia de género y trata, embarazos no deseados, morbilidad y mortalidad maternas, abortos peligrosos, y matrimonio infantil, precoz y forzado. Las niñas y las mujeres en situaciones de crisis humanitaria, incluidas aquellas provocadas por desastres naturales, se encuentran entre las personas más vulnerables del mundo y las menos visibles, debido a la falta de datos desagregados por sexo.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

El ODS 10 hace hincapié en la manera en que las desigualdades están interrelacionadas, y exige mediciones de hasta qué punto las leyes discriminan sobre la base de la etnicidad, la religión, la casta, la discapacidad, la orientación sexual y muchas otras dimensiones. Las leyes y políticas discriminatorias agravan las desigualdades de género existentes. En Myanmar, por ejemplo, las leyes que restringen el matrimonio entre personas de distintas religiones privan de derechos a las mujeres de la minoría étnica rohinyá y limitan su capacidad de acceder a documentos jurídicos, heredar activos o solicitar el divorcio o la custodia de los hijos.

Un nuevo enfoque de medición prometedor para vigilar la eliminación de la discriminación contra niñas y mujeres ha sido elaborado por un consorcio que incluye a ONU Mujeres, el Índice de Instituciones Sociales y de Género (IISG) y la iniciativa Mujer, Empresa y el Derecho, para su uso en el seguimiento oficial del ODS 5.1.1. Ese enfoque utiliza un cuestionario que comprende 45 preguntas con respuestas sí/no en cuatro ámbitos: los marcos jurídicos generales y la vida pública, la violencia contra las mujeres, el empleo y las prestaciones económicas, y el matrimonio y la familia. Se calculará un puntaje compuesto para cada ámbito. Esos puntajes reflejarán los avances para acabar con la discriminación y conseguir la igualdad de género. Los resultados iniciales han sido validados utilizando las fuentes existentes y los gobiernos nacionales presentarán indicadores en el futuro.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las experiencias subjetivas de discriminación y sesgos pueden obstaculizar la capacidad de las mujeres de ejercer sus derechos y pueden menoscabar su productividad. Una encuesta del Pew Research Center, por ejemplo, constató que “es tres veces más probable que las mujeres digan que su género les ha hecho difícil tener éxito en su trabajo que los hombres (el 19% en comparación con el 7%)”.

El World Justice Project mide el respeto del estado de derecho en 113 países con datos de encuestas en más de 110.000 hogares y a 3000 expertos. El proyecto utiliza esa considerable recopilación de datos para calcular un Índice del Estado de Derecho que mide el cumplimiento en ocho factores, uno de los cuales mide la protección de derechos humanos fundamentales firmemente establecidos en la Declaración Universal y estrechamente relacionados con el estado de derecho.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Cuando las comunidades se enfrentan a fenómenos de evolución lenta, como la subida del nivel del mar o el aumento de las sequías y la desertificación, algunas personas responden migrando. Las mujeres, en particular las pobres y marginadas, tienen mucha más probabilidad de quedarse ‘atrapadas’ en el hogar. Por ejemplo, en el distrito Kurigram de Bangladesh, propenso a las inundaciones, muchos hogares encabezados por mujeres carecen de recursos para migrar.

Las políticas de migración podrían revisarse para una inclusión del género, entre otras cosas, el apoyo a las familias encabezadas por mujeres que se quedan atrás. Además, el Pacto Mundial para la Migración (diciembre de 2018) ofrece una oportunidad de hacer un seguimiento de los progresos. Es posible compilar las cifras específicas de desplazamiento a partir del Informe Mundial sobre Desplazamiento Interno del Observatorio de Desplazamiento Interno y su base de datos, a partir de la Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y a partir de los informes publicados por Relief Web.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

El impacto del cambio climático se experimentará de manera acusada y cada vez mayor en las regiones más pobres del mundo, donde las mujeres cultivan una proporción significativa de los alimentos en las tierras más marginadas y con menor acceso a insumos como semillas, fertilizantes y agua. En Vietnam, por ejemplo, se ha constatado que los hogares encabezados por mujeres comunican que tienen un rendimiento del cultivo de arroz un 20% menor que los hogares encabezados por hombres, debido a los limitados suministros de agua. Según la FAO, en 2011, si se apoyaran las actividades agrícolas de las mujeres de manera igualitaria a las de los hombres, la producción agrícola mundial aumentaría entre un 10% y un 14%, de modo que la población en riesgo de hambre disminuiría en 100 millones.

La FAO emprendió un estudio en diez países para probar la metodología de recopilación de datos sobre el indicador 5.a.2 de los ODS (Proporción de países cuyo ordenamiento jurídico, incluido el derecho consuetudinario, garantiza la igualdad de derechos de la mujer a la propiedad o el control de las tierras), en países que está previsto que comuniquen datos sobre ese indicador cada dos años desde 2018.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las mujeres y los hombres con frecuencia tienen diferentes percepciones del cambio climático, e implicar tanto a unas como a otros hace posible aprovechar experiencias y conocimientos diversos. La participación de las mujeres puede dar lugar a mejores resultadosmedioambientales, pero esto es difícil de medir.

La Oficina Mundial de Género de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturalezahizo una auditoría de género en 192 marcos nacionales de políticas energéticas de 37 países, que identifica la implicación de las organizaciones de mujeres y los ministerios de la mujer. Además, podrían evaluarse las referencias a la participación de las mujeres en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional junto con la evaluación de la inclusión del género, y podrían ampliarse a las Medidas de Mitigación Apropiadas para cada País, los Programas de Acción Nacionales de Adaptación y los Planes Nacionales de Adaptación, en colaboración con socios como Women’s Environment and Development Organization (WEDO), que ya trabajan en este ámbito. Como alternativa, los países podrían ser supervisados, mediante sus coordinadores de cuestiones de género, en relación con sus políticas de participación como parte del plan de acción sobre el género. Esta información podría complementarse con datos recopilados por las organizaciones de mujeres sobre el impacto de esas políticas.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Unas instituciones sólidas contribuyen a una cultura en la que la violencia sexual sea menos aceptada y las niñas y mujeres cuenten con recursos jurídicos. Sin embargo, 37 países en todo el mundo todavía tienen lagunas jurídicas que justifican la violación en el matrimonio o que un violador se case con la víctima. La investigación de los casos de violencia sexual es crucial en las naciones que salgan de un conflicto, en las que el legado de violencia sexual incluye embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, estigmatización y traumas psicológicos.

Un enfoque de medición prometedor son las Encuestas de Violencia Contra los Niños, dirigidas por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades como parte de la alianza Juntos por las Niñas. Las Encuestas de Violencia Contra los Niños miden las tasas de violencia física, emocional y sexual contra niños y niñas en todo el mundo mediante herramientas de encuesta, publicando los hallazgos en informes nacionales. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) ofrece asesoramiento técnico a la División de Delitos Internacionales del Tribunal Superior, para facilitar el cumplimiento de buenas prácticas al gestionar casos de violencia sexual y violencia de género. Esto incluye estudios de reparación de la violencia de género en la justicia de transición y la elaboración de una Nota Orientativa del Secretario General de las Naciones Unidas sobre las reparaciones en casos de violencia sexual relacionada con los conflictos.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Más de un tercio de las niñas en algunos países comunican que su primer encuentro sexual fue forzado. La mayoría de las niñas informan de que esto sucedió, en primer lugar, durante la adolescencia: un período en el que las niñas son más vulnerables a la violencia sexual y sufren consecuencias singulares a largo plazo, incluidos problemas de salud mental y física, estigma y vergüenza, embarazos no deseados, y complicaciones durante el embarazo y el parto, así como mayores riesgos de violencia de pareja y explotación (incluido el trabajo sexual) en la vida adulta.

La Base de Datos Mundial de Indicadores de los ODS de la ONU recomienda las encuestas a los hogares como instrumento de medición del número de personas que comunican haber experimentado violencia sexual antes de los 18 años. No obstante, existen dudas sobre la exactitud de los datos de la encuesta, dada la probabilidad de falta de comunicación de casos, y estos datos no están disponibles en el depósito de datos del Observatorio Mundial de la Salud de la OMS respecto de muchos países. El informe Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer, de la OMS, evalúa la información sobre violencia sexual de países individuales, como hace la Base de Datos Mundial sobre la Violencia contra las Mujeres de la ONU. El informe de UNICEF Una situación habitual: violencia en las vidas de los niños y los adolescentes utiliza los datos disponibles para evaluar la violencia sexual en la infancia y la adolescencia. Los compromisos de los gobiernos en este tema se reflejan en la adopción y aplicación de la Resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con la inclusión de la protección frente a la violencia de género en los Planes de Acción Nacionales de la mayoría de los 74 países y territorios.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

La inclusión de mujeres y grupos de la sociedad civil en las negociaciones de paz hace que la probabilidad de que los acuerdos tengan éxito aumente en un 64% y la probabilidad de que duren al menos 15 años aumente en un 35%, según los datos recopilados entre 1989 y 2011. Sin embargo, las mujeres solo suponen el 4% de los signatarios de los acuerdos de paz y, en 2015, solo el 3% del personal militar de mantenimiento de la paz y el 10% del personal policial de la ONU eran mujeres. Los datos procedentes de 39 países revelan que es más probable que las mujeres comuniquen la existencia de violencia de género a personas del personal de mantenimiento de la paz y a agentes de policía que sean mujeres, y el establecimiento de fuerzas de seguridad femeninas en países en situación de conflicto y posconflicto es una manera de mitigar la violencia sexual y reducir los abusos por parte de los cuerpos de seguridad.

Un enfoque prometedor es el Índice de las mujeres, la paz y la seguridad de 2017 y 2018, que ha utilizado fuentes de datos internacionales para clasificar a 153 países según las mediciones de la inclusión, la seguridad, el bienestar y el acceso a la justicia de las mujeres.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Mientras que la fiscalidad progresiva, como el impuesto sobre la renta, garantiza que los más ricos paguen más, la fiscalidad regresiva, como el IVA, es pagada por los consumidores (con mucha frecuencia las mujeres que compran los productos básicos del hogar). Puesto que las mujeres ganan menos que los hombres, el IVA y otras formas regresivas de tributación pueden reducir sus ya limitados recursos.

El Índice de Compromiso con la Reducción de la Desigualdad (CRI) de Oxfam es el primer índice que mide el compromiso de los gobiernos para reducir la brecha entre ricos y pobres, también mediante políticas impositivas progresivas. El índice CRI en 2017 utilizó una medición del “potencial tributario” del esfuerzo fiscal en varias medidas de desarrollo. El Centro Internacional para la Fiscalidad y el Desarrollo (ICTD) también hace un seguimiento de la tributación en los países en desarrollo, y en particular en África, incluye una atención especial a las implicaciones de género de los impuestos pagados. Las herramientas en línea del ICTD examinan la representación de las mujeres en las administraciones fiscales africanas y las diferentes repercusiones de la fiscalidad en hombres y mujeres.

Importancia y enfoques de medición prometedores:

Las políticas comerciales inclusivas pueden promover la igualdad de género mediante evaluaciones relacionadas con el género de las medidas comerciales o la inclusión de disposiciones relacionadas con el género, es decir, aumento de la participación económica de las mujeres. El Tratado de Libre Comercio de Perú incluye un mecanismo sobre el “desarrollo de programas relativos a cuestiones de género, entre ellas, la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación”. Las reformas comerciales que no incluyan disposiciones relativas al género pueden agravar las desigualdades de género, ya que las mujeres pueden carecer de acceso a los nuevos puestos de trabajo creados así como a los mercados.

En la Conferencia Ministerial de la OMC de 2017, 118 miembros y observadores de la OMC acordaron apoyar la Declaración Conjunta sobre Comercio y Empoderamiento Económico de las Mujeres, que tiene por objeto aumentar la receptividad a las cuestiones de género en las políticas comerciales. Entre otros enfoques prometedores se encuentra la metodología de la UNCTAD para evaluaciones relacionadas con el género de las reformas comerciales. El Departamento Temático de Derechos de los Ciudadanos y Asuntos Constitucionales y la Comisión de Derechos de las Mujeres e Igualdad de Género del Parlamento Europeo hacen un seguimiento de las disposiciones relativas al género en los acuerdos comerciales de la UE y promueven objetivos para la igualdad de género en los nuevos acuerdos comerciales. Sin embargo, en enero de 2018, solo el 20% de los acuerdos comerciales de la UE mencionaba los derechos de las mujeres.